José Antonio TorresImagem criada por IA da Meta – 09 de setembro de 2025, às 07:49 PM
É interessante quando refletimos e traçamos um paralelo de como a vida se assemelha a um oceano, e cada um de nós, a um barco.
A vida é cheia de diversidades, adversidades e possibilidades. Algumas vezes ela está agitada e, como um barco em um oceano revolto, somos jogados de um lado para o outro. Subimos e descemos nas ondas dos acontecimentos.
Temos a possibilidade da fartura, mas, nem sempre, o ‘oceano’ está favorável ou nos encontramos no melhor lugar. Às vezes nos falta o controle do leme. Ele não responde ao nosso desejo, à nossa vontade. As noites sem lua e o céu encoberto nos desorientam. Não temos as estrelas para nos guiar. Ansiamos pelo dia.
Algumas vezes as noites nos parecem longas demais e nos sentimos desesperançados. Mas as noites não são eternas. Em dado momento, percebemos o raiar do dia e com ele a esperança retorna, o sol torna a brilhar, o mar se acalma e retomamos o nosso rumo.
Temos uma longa viagem atravessando esse oceano que é a vida. Enfrentamos dias e noites de tormentas, mas, também, períodos de calmaria. Durante esses momentos de calmaria, nos refazemos e devemos procurar nos fortalecer para as possíveis futuras intempéries. Acondicionar provisões para os momentos mais complexos da viagem. Confiar nos parceiros que seguem conosco e com eles partilhar conhecimentos e experiências.
Alguns irão desembarcar em portos ao longo da nossa viagem. Cada um deles cumpriu a sua própria jornada, assim como cumpriremos a nossa. Vamos ganhando confiança e cada vez mais determinação, em busca do nosso porto final. Sim, chegaremos a ele. O nosso porto derradeiro…
O nosso corpo, assim como o barco no oceano, vai se distanciando do porto de origem e, cada vez mais, se aproximando do nosso destino final. Assim como o barco navegando no oceano, conforme vamos navegando na vida, seguimos, lentamente, desaparecendo da vista dos que ficaram.
Ao chegarmos ao nosso destino, nele descansaremos, reavaliaremos a nossa última jornada, revigoraremos as nossas forças e a nossa determinação, e traçaremos novos rumos para outras viagens. Continuaremos navegando por outros mares, que nada mais são, do que outras vidas.
Marta OliveriImagem criada pela IA da Meta – 1º de setembro de 2025
Canto 1
Habrá un día que anochezca y nazca en el punto neurálgico del tiempo un océano de mares que fundan sus rompientes en una fuente única hacia el éter habrá en el horizonte, atisbo de lo eterno emigrando en violeta como Psique en alas de Cupido…
Mariposa rescatada de las sombras habrá lo que siempre ha estado entre nosotros descreídos y trémulos de olvido santificado por el agua de un ángel degollado y la sangre de un dios que desbordó los ríos dulce dios en harapos oscureciendo cielos transitorios la tormenta que da a luz el nuevo verbo el hijo del dolor y la ternura el que ha dicho :”Elí, Elí! lama sabactani” Padre mío porqué me desamparas y en devenir la metáfora una liviana urdimbre de plumas que refugian la memoria del vuelo o el viento en ascendente virtud de trascender esa quimera edénica que nos dejo en exilio
habrá el retorno en muerte-en vida donde rompen los brotes y se desangra el tronco milenario y tendremos un bálsamo de profundas heridas que nos dirá que todos hemos sido el madero los clavos y la carne desagarrada en el sitio donde gimieron padre e hijo hermanos de sepulcro que todos al fin hemos tejido el manto dando a luz la piedra irreverente que negó sepultura al irredento El poeta de luz, que abrió la noche en un alba angelical de rebeldía.
Canto 2
Y ahora en la promesa este logos aséptico de medianías tan gratas como el prolijo tic-tac del presente inmediato nos hemos olvidado del pasado nos hemos olvidado de los sueños ese recuerdo de un futuro aún no nacido
y nos vamos desvistiendo de absoluto en el lineal ropaje de este infierno mundano de esta trampa perfecta que nos regala un día de anhelos satisfechos y olvidos convenientes a merced de del los imperios esos fantasmas púdicos que se visten de ofrendas, protocolo y misiles que se esconden al buen gusto del publico selecto acribillando el sol de África
y los niños muriendo en sus costillas en Nagasaki o Palestina, Hiroshima o Irak según suponga el tiempo del ajedrez político que olvida que la vida, rebalsa las cuadrículas el tablero naufraga en abismo del Tártaro que en este mundo de inermes mortandades sólo hay un dios y es el amor del hacedor de cunas, la matriz celestial de los inicios.
Canto 3
Dormir profundamente y quedarse en el centro en la muda constelación de lo que brilla en esa lejanía de onírico horizonte. La verdadera eternidad es un regreso donde nos espera Penélope o Ariadna la matria del amor encapullado la ternura del cuenco que acurruca a Pandora pajarito que late la última esperanza. Cómo decir cuando el otoño acecha cómo seguir bajo estos rasgos que se apagan bajo esta máscara que que la vejez inventa el mismo corazón el mismo barco la misma llama en pos de lo absoluto. Qué dignidad de edades arrumbadas nos tiende la gran trampa de ir muriendo respirando memorias de azares y violetas abrigando firmamentos de dioses infantiles entre nubes de acuarela y brillantina qué letal mansedumbre nos ha precipitado a esta triste osadía de soportarlo todo heroísmo de náufragos asumiendo la broma de este barco que embriaga su deriva de esta burla de pipas quemantes en las alas. II Estamos perdiendo la humanidad en una sombra la vida en la caverna de esta ancestral falacia. estamos renunciando al paraíso en cada fosa de las horas quietas suponemos un dios, un escenario pero somos solo espectros de la ausencia y estamos muertos, más muertos todavía que todo lo que muere en este mundo cuando perdemos la voz del instrumento que templaba el nidal de la palabra.
Canto 4
Esta extraña altitud que da el destello de una fugaz mirada al firmamento esta súbita dicha de absoluto abrir la luz del río que asciende toda pena proeza aún mayor de sabernos tan mínimos latitud del polvo al fin donde no hay horizontes y se acaban las huellas en las aguas estigias.
mayor es el milagro más bello el testamento azul que le dejamos a estos nuevos capullos a estas cunas que esperan arrullando el futuro de un ser aun no nacido en los ciclos del tiempo.
mayor aun la grandeza mayor esta nodriza tejedora incansable desovillando olvidos para hacer la memoria de clara y santa urdimbre y platinar los brotes que mojará el rocío
Canto 5
Porque somos el temblor y a la vez el refugio el estigma de Caín y el trigo de otra ofrenda que librará al caído de su estigma
porque habrá que morir si de morir se trata como quien lleva las manos a la hondura de la última fuente de los tiempos la que abreva el espacio del dolor y consuela la sed las raíces.
porque somos el tronco milenario entrampado en las ruinas de un desierto que fue templo alguna vez o un hogar para amantes o herida selva atávica o playa de aquel bíblico mar que ya no es
porque habremos de ir tras el recodo de un horizonte intimo que esconde lo infinito.
Canto 6
Canto de una trama ennegrecida por el trágico verbo de lo oscuro en las ruinas sonámbulas que dejaron los cetros de los reyes que enlodaron al fluir en copas de oro o engoladas guillotinas descabezando almas atravesando muérdagos arrasando arquitecturas de nidales silvestres en el simple nacer de los naceres canto que se silencia
por épocas ceniza
por épocas aullido estepario y atónito
por antes una mueca avergonzada y álgida de monstruo malherido de enlodada metáfora
por después la belleza desertando las llagas
la máscara naciendo al transparente rostro
la melancolía azul de un saber silencioso que determina cielos remontando la tierra. Luego la pausa trágica y el abrazo seguro. Un aleteo de ausencias regresando al nido.
Y al fin, la isla donde acaba toda lágrima en la alianza de ríos transitorios.
Canto 7
Y será “la nueva alianza” en séptimo presagio refugio de los pájaros:
Irene da RochaImagem criada por IA do Bing – 05 de junho de 2025, às 00:42 AM
Sonhar contigo, mesmo além do oceano, Imaginar tua pele, quente e morena, Te ouvir como eco de uma voz serena, Desejar teus beijos em meu rosto insano.
Respirar ofegante, o coração em declínio, Seus braços entrelaçados, dúvida e desejo, Apenas tua presença faz o tempo enlevo, E transforma o silêncio em ritmo divino.
Aguardo esse instante, sonho e esperança, Tão vívido, quase utopia que encanta, Vida segue seu rumo, com esperança,
Mas minha razão insiste em que vale a pena, Crer nesse amor que o coração revela, Um sonho verdadeiro, pura e serena.
Ella DominiciOndas do oceano Imagem criada pela IA do Bing
Se contar o ‘Mar’ a todos o que dirão as ondas do desvendar segredos? Se escrever o Sal marinho perderão escamas insossas?
O oceano é a majestade das profundidades, onde se acham mistérios das águas, das essências existentes, flora fauna desconhecidas, pérolas em reciprocidades uterinas. Mares não são medíocres, são sim indecifráveis . Somente uma alma poética pode instigar a intensidade dos mistérios, fúria que ama, amor que enfurece e vibra o fundo do oceano tingindo-o de púrpura vermelho escura na paixão de viver.
Natureza humana e divina do Ser vencendo falésias, alcantilando mediante ameaças de um oceano vivo e violento, mas dominado pelo Criador. O poema expõe o Ser às profundezas, quebra vagas, adentra águas, busca o grão atemporal e o faz germinar no sal da vida. deseja-se que se possa alcançar mudanças e transcender o grão comum.
Ella Dominici: ‘Feminina de cor púrpura no oceano da poesia’
Ella DominiciMicrosoft Bing: Imagem criada pelo Designer
Ela é enigmática e aquecedora de alma alguém que atravessa o som reverbera. refratária das visões, brilha.
Impalpável, à mente se faz sentir e sente intocável ser, é tocante
ela é transparente luz, pó refinado de profundezas do oceano é a tintura púrpura
Extraída de simples criatura desta cor vermelho-rubro-escura amor elegância simples formosura
Vibra o oceano da vida com energia sutileza fantasia fúria, tinge as águas do seu mar e as marés de seu par
Amiga enamorada das águas radiante fêmea em rítmica poética na púrpura o sacerdócio da mulher que ama, se doa, edifica, equilibra e perdoa
Na púrpura, realeza da soberania encarnada como rubi é a femina Lumia alas sombrias, fluorescência de mulher sôfrega, reinando, adentrando castelos rubros demolindo muros
Na sociedade esmagante representatividade ascendente na política e luta de classes o empoderamento reconhecido
Na literatura não se nasce mulher, torrna-se protagonista das ações em sua voz escrita, na feminina e rubra poética