Marta OliveriImagen creada por IA – 25 e agosto de 2025, às 15:38 PM
Lo que voy a relatar a continuación, dijo el ala de un ángel no es ni una fábula, ni siquiera lo que algunos personajes del saber suelen denominar un texto narrativo. No siento deseos inaugurar el pesado deber de divertir a mis lectores, porque he aprendido que de la diversidad está hecha el alma fragmentaria. No es difícil descubrir el Enigma que llevamos dentro de nosotros. Algunos por un motivo u otro, nacen de un soplo semejante al de los Azules inconmensurables, esos que no tienen explicación científica en la bóveda celeste que abraza a la tierra.
Era un paraje desierto como todos los parajes que abundan allá por las tierras lejanas del medio oriente. Un calor agobiante se clavaba sobre la arena, ningún refugio, ninguna vegetación, salvo esporádicos cactus y zarcillos.
Dos peregrinos, un hombre y una mujer con un recién nacido en los brazos, marchaban cubriéndose con un manto contra los fuertes remolinos de arena. Se los veía agobiados, la sed y el hambre los acosaban, caminaban hundiendo sus sandalias en la arena hiriente. Y sus labios estaban resecos por sol implacable y el viento.
Cuánto tiempo había pasado desde que iniciaron su peregrinaje, ya no podían recordarlo. El hombre miró el horizonte, llevaba el pecho desnudo y un turbante. Se restregó los ojos y le dijo a su mujer: Mira, allí hay un Oasis. Puedo ver las palmeras y el agua refleja los colores de sus hojas—. Cayó luego sobre la arena, se arrastró unos apenas pasos, finalmente murió.
La mujer logró caminar un tiempo más. No había ningún oasis tal como le anuncia a su esposo. Logró, ampararse, hacia el atardecer entre unas matas secas Un gran cactus, daba una sombra extendida en el oblicuo crepuscular y allí se durmió abrazada a su hijo.
Desafortunadamente no la sorprendió el alba durante la noche el agotamiento había terminado con su pobre corazón y el niño quedó solo, arrinconado junto al pecho de la madre. Bebió los últimos sorbos dulces que aún brotaban de sus senos.
Podría haberlo recogido algún animal mítico o algún milagro del desierto. Nada de eso. El niño cayó en un profundo sueño donde las criaturas oníricas nos relatan otras geografías. Y aun dormido el pequeño sintió que dos suaves manos bajaban del cielo y lo abrigaban, tal vez fuera la luna. Tal vez el espíritu de un ángel perdido.
Es sabido cuando los ángeles pierden el camino de la virtud. Recuperan el sendero de La Piedad.
Este fue tal vez el destino del nuevo ángel que subía ahora a los cielos de los sueños, carne de la carne sangre de la sangre, hijo de la tierra sembradora, hijo de los oráculos. Y así vivió sus años en el umbral de lo real y la desmesura del onírico.
Anduvo él peregrinando por los más diversos territorios, se hizo mercader, zapatero, poeta, alcohólico. E incluso asesino, posiblemente producto de una pasión desavenida. No es para asustarse, el corazón humano bombeaba en él con la intensidad de todas las pasiones y… si Dios era todos y cada uno, si Dios estaba en todas partes, a él, qué era un ángel, le era ha dado actuar como todos los hombres
Más cómo suele suceder en los relatos de corta traza. Es menester decir qué pasó el tiempo, Demás estaría contar las excesivas rencillas, aventuras y desventuras que acompañaron su vida. Un ángel suele ser excesivamente entrometido en las cosas del mundo y sus historias son infinitas y no siempre de mucho interés.
De modo que el tiempo dejó caer su reloj de arena. Irremediable, CRONOS que aún se da el lujo de envejecer a Los Ángeles y a los dioses. Entonces luego (por mencionar algunos de sus avatares) de haber perdido más de cincuenta estancias tres reinos Y un imperio. De haber llevado las costras de la virtud como Job, sobre su cuerpo y más tarde, en la madurez predicar las Bellas Artes del amor por sobre todas las formas de la moral.
El ángel, ya agotado de tanta fábula, volvió al desierto. Se sentó junto al cactus donde había muerto su madre. Y en un gesto de sumo desprendimiento, me arrancó de sus espaldas entregándome al dios de los vientos. Después cerró los ojos. Y en un segundo sueño, bajo el gran Enigma de lo real, volvió a ser un hombre. Un hombre sencillo. De esos que no poseen grandes ambiciones, Así como tampoco mayores ideales. Un hombre como todos en el tablero perfectamente diagramado de la historia humana.
Desde entonces vago en mi destino errabundo sin quejarme. Mis sueños acompañan a los de la pluma y la niña. Mi alma vuela solitaria como una hoja de otoño en el secreto de la metáfora, que es la vida en el inicio de sus fulgores.
¿Cuándo mueren Los Ángeles? La respuesta es sencilla: Un ángel muere cuando ha comenzado a suponer que es un hombre.
José Bembo Manuel: ‘Quando a morte a mim vier me visitar’
José Bembo ManuelImagem criada por IA do Bing – 17 de janeiro de 2025 às 9:46 AM
Quando a morte a mim vier visitar Intrusa e arruaceira Sedutora Estrondosa mente deixará Corações divididos estarão.
Substitua-se o amargo pelo doce da poesia Que nela estarei vívido Que sejam rasgados os engana dores Que línguas e bocas mudarão o curso do rio noticioso Que presenças não sejam colhidas Que o mundo é mundo apenas Enquanto o universo num verso se resume.
A religião onde Nzambi é aprendiz O karma da arte-mãe Karma de inquietas almas Anestesia de tensões Onde bocas se calam É a estrofe proferida do olimpo.
Se um poema for lido Um poema e mais nada Se uma música for sentida Que seja uma 10arranjada Um drama de qualquer pedaço do mundo for exibido O folclore continuará profundo Calem-se as vozes sonoras Que eu terei vivido o suficiente E minha viajem é ritmo d’arte banhada E por ela sou ente arte em transmutação.
Quando a morte a mim vier visitar EU, o único culpado Publicidades, not! Yes, mostra de artes Com presentes E se a solidão me acobertar Que se enunciem os versos mais sublimes Qualquer que seja Poetas não têm pátrias Poetas são do universo E eu no verso quero estar embalado.
Paulo Siuves“…Pois sabemos que, ao fim, nos teus braços, seremos todos iguais, todos silenciosos, todos eternos na tua fúria serena.” Imagem criada pela IA do Bing
Ah, Morte, és tu a eterna sombra que percorre as trilhas da vida! Na imensidão do viver, és o ponto final que a todos iguala. És a grande fúria do mundo, a inevitável tempestade que varre os sonhos e as esperanças, deixando atrás de ti o silêncio frio do vazio.
Tu, que decides o fim de todas as jornadas, vens com teu manto negro e teus olhos sem vida, apagando a chama da existência. Teu toque é gelado, arrepiando os vivos, teu abraço é a morada derradeira que a todos acolhe sem distinção. És a irmã sombria da vida, a companheira inseparável do tempo, que caminha ao lado dos mortais, lembrando-lhes constantemente da finitude de seus dias.
Em cada pôr do sol, no declínio das horas, vejo teu reflexo, Morte, na agonia dos últimos raios de luz. És a consumação de todos os momentos, o suspiro final que nos arranca da carne e nos devolve ao pó. Nos teus braços, acabam as dores e as delícias, acabam as lutas e as conquistas, e resta apenas o silêncio impenetrável do nada.
Oh, grande fúria do mundo, tua presença é um paradoxo cruel. És temida e desejada, repudiada e acolhida. No teu seio os cansados descansam, os atormentados encontram paz. Mas, ao mesmo tempo, és o terror dos corações, o fantasma que assombra os sonhos, a certeza que corrói a alma.
Tu, Morte, és a revelação do efêmero. Em teu nome, o homem constrói monumentos e cria memórias, na vã tentativa de se perpetuar além de ti. És o espelho em que se refletem todas as vaidades, a prova de que, diante de ti, somos todos frágeis, todos perecíveis.
No entanto, há quem te veja como a libertação suprema, o fim das amarras da existência. És a porta para o desconhecido, o portal para o infinito. Na tua escuridão, há quem encontre a luz, na tua ausência, há quem encontre a plenitude.
Ah, Morte, grande fúria do mundo, és o dilema insolúvel da vida. Na tua sombra, somos chamados a viver intensamente, a amar com urgência, a sonhar sem limites. És a adversária que nos impulsiona, a força que nos desafia a encontrar significado no breve lampejo de nossa existência.
E assim, enquanto caminhamos na tua direção inevitável, tentamos, em cada passo, fazer valer a jornada. Pois sabemos que, ao fim, nos teus braços, seremos todos iguais, todos silenciosos, todos eternos na tua fúria serena.
Francisco Evandro FarickO vírus da covid-19 Microsoft Bing. Imagem criada pelo Designer
Eu nasci bem nos confins da China, em uma pequena cidade chamada Wuhan e meu senhor me criou para não gostar de brancos, negros, morenos, pardos, caboclos, mulatos ou de qualquer outra cor de pele do ser humano.
E também não faço distinção de muito milionário, milionário, ricos, pobres e miseráveis, porque todos a quem eu beijo, recebem quase sempre a minha marca: a morte; e eu sorrio, porque deixei o mundo perplexo e apavorado com o nascer de minha existência.
O objetivo do meu senhor sempre foi dizimar as economias dos países ocidentais e de outros continentes, para tornar seu país poderosíssimo!
Obriguei a todos do mundo atual voltarem a conviver socialmente e isso foi outro dos meu intuitos, para voltarem a conversar normalmente entre si; os lares agora estão com vida ativa, tudo porque não desejam receber o beijo de minha marca, que é letal e todos fogem de mim!!!
Estão desesperadamente procurando algo para eliminar minha existência. Sei que sou frágil, muito frágil em minha membrana plasmática, assim dizem os especialistas em infectologia, porque não resisto a dois minutos a luz solar.
Minha existência foi causada pelo excesso de egoísmo existente e exacerbado entre os seres humanos, o orgulho, o pedantismo, o excesso de pobreza existente no mundo, por causa de economias de países ricos que dizimam a de países pobres e levam o povo à miséria!!!!
O excesso de pornografia e a moral mais baixa do que o solo, o elevado desrespeito da população às autoridades constituídas somente nos países democráticos.
Tudo isso fez com que eu nascesse para poder fazer o mundo se voltar para o Criador ou, pelo menos, voltarem a conviver com mais sabedoria para que possam desfrutar de um mundo melhor e em paz.
Por isso, todo aquele que não foi beijado por mim e não recebeu a minha marca, é porque foi escolhido pelo Criador para continuarem na Terra e perpetuarem a espécie, porque, eu sou a marca, sei bem sei que meus dias estão contados e sinceramente almejo que o mundo tenha entendido meu nascimento.
Quanto ao povo brasileiro sei que é um povo emblemático que tem todas as condições e sairá, após muitas perdas, dessa situação que causei a todos vocês porque são carismáticos e tem grandes pessoas exponenciais.
No Rio de Janeiro eu fui vencido por um nordestino e por várias outras pessoas, mas eles me venceram porque mereceram.