Marta OliveriImagem criada pela IA da Meta – 1º de setembro de 2025
Canto 1
Habrá un día que anochezca y nazca en el punto neurálgico del tiempo un océano de mares que fundan sus rompientes en una fuente única hacia el éter habrá en el horizonte, atisbo de lo eterno emigrando en violeta como Psique en alas de Cupido…
Mariposa rescatada de las sombras habrá lo que siempre ha estado entre nosotros descreídos y trémulos de olvido santificado por el agua de un ángel degollado y la sangre de un dios que desbordó los ríos dulce dios en harapos oscureciendo cielos transitorios la tormenta que da a luz el nuevo verbo el hijo del dolor y la ternura el que ha dicho :”Elí, Elí! lama sabactani” Padre mío porqué me desamparas y en devenir la metáfora una liviana urdimbre de plumas que refugian la memoria del vuelo o el viento en ascendente virtud de trascender esa quimera edénica que nos dejo en exilio
habrá el retorno en muerte-en vida donde rompen los brotes y se desangra el tronco milenario y tendremos un bálsamo de profundas heridas que nos dirá que todos hemos sido el madero los clavos y la carne desagarrada en el sitio donde gimieron padre e hijo hermanos de sepulcro que todos al fin hemos tejido el manto dando a luz la piedra irreverente que negó sepultura al irredento El poeta de luz, que abrió la noche en un alba angelical de rebeldía.
Canto 2
Y ahora en la promesa este logos aséptico de medianías tan gratas como el prolijo tic-tac del presente inmediato nos hemos olvidado del pasado nos hemos olvidado de los sueños ese recuerdo de un futuro aún no nacido
y nos vamos desvistiendo de absoluto en el lineal ropaje de este infierno mundano de esta trampa perfecta que nos regala un día de anhelos satisfechos y olvidos convenientes a merced de del los imperios esos fantasmas púdicos que se visten de ofrendas, protocolo y misiles que se esconden al buen gusto del publico selecto acribillando el sol de África
y los niños muriendo en sus costillas en Nagasaki o Palestina, Hiroshima o Irak según suponga el tiempo del ajedrez político que olvida que la vida, rebalsa las cuadrículas el tablero naufraga en abismo del Tártaro que en este mundo de inermes mortandades sólo hay un dios y es el amor del hacedor de cunas, la matriz celestial de los inicios.
Canto 3
Dormir profundamente y quedarse en el centro en la muda constelación de lo que brilla en esa lejanía de onírico horizonte. La verdadera eternidad es un regreso donde nos espera Penélope o Ariadna la matria del amor encapullado la ternura del cuenco que acurruca a Pandora pajarito que late la última esperanza. Cómo decir cuando el otoño acecha cómo seguir bajo estos rasgos que se apagan bajo esta máscara que que la vejez inventa el mismo corazón el mismo barco la misma llama en pos de lo absoluto. Qué dignidad de edades arrumbadas nos tiende la gran trampa de ir muriendo respirando memorias de azares y violetas abrigando firmamentos de dioses infantiles entre nubes de acuarela y brillantina qué letal mansedumbre nos ha precipitado a esta triste osadía de soportarlo todo heroísmo de náufragos asumiendo la broma de este barco que embriaga su deriva de esta burla de pipas quemantes en las alas. II Estamos perdiendo la humanidad en una sombra la vida en la caverna de esta ancestral falacia. estamos renunciando al paraíso en cada fosa de las horas quietas suponemos un dios, un escenario pero somos solo espectros de la ausencia y estamos muertos, más muertos todavía que todo lo que muere en este mundo cuando perdemos la voz del instrumento que templaba el nidal de la palabra.
Canto 4
Esta extraña altitud que da el destello de una fugaz mirada al firmamento esta súbita dicha de absoluto abrir la luz del río que asciende toda pena proeza aún mayor de sabernos tan mínimos latitud del polvo al fin donde no hay horizontes y se acaban las huellas en las aguas estigias.
mayor es el milagro más bello el testamento azul que le dejamos a estos nuevos capullos a estas cunas que esperan arrullando el futuro de un ser aun no nacido en los ciclos del tiempo.
mayor aun la grandeza mayor esta nodriza tejedora incansable desovillando olvidos para hacer la memoria de clara y santa urdimbre y platinar los brotes que mojará el rocío
Canto 5
Porque somos el temblor y a la vez el refugio el estigma de Caín y el trigo de otra ofrenda que librará al caído de su estigma
porque habrá que morir si de morir se trata como quien lleva las manos a la hondura de la última fuente de los tiempos la que abreva el espacio del dolor y consuela la sed las raíces.
porque somos el tronco milenario entrampado en las ruinas de un desierto que fue templo alguna vez o un hogar para amantes o herida selva atávica o playa de aquel bíblico mar que ya no es
porque habremos de ir tras el recodo de un horizonte intimo que esconde lo infinito.
Canto 6
Canto de una trama ennegrecida por el trágico verbo de lo oscuro en las ruinas sonámbulas que dejaron los cetros de los reyes que enlodaron al fluir en copas de oro o engoladas guillotinas descabezando almas atravesando muérdagos arrasando arquitecturas de nidales silvestres en el simple nacer de los naceres canto que se silencia
por épocas ceniza
por épocas aullido estepario y atónito
por antes una mueca avergonzada y álgida de monstruo malherido de enlodada metáfora
por después la belleza desertando las llagas
la máscara naciendo al transparente rostro
la melancolía azul de un saber silencioso que determina cielos remontando la tierra. Luego la pausa trágica y el abrazo seguro. Un aleteo de ausencias regresando al nido.
Y al fin, la isla donde acaba toda lágrima en la alianza de ríos transitorios.
Canto 7
Y será “la nueva alianza” en séptimo presagio refugio de los pájaros:
Evani RochaImagem criada por IA do Canva – 1º de julho de 2025, às 09:00 PM
Tua poesia desabou em mim como tempestade, Abriu valas, levou galhos e entulhos… Choveu, chuva torrencial! Me lavou inteira! Branqueou a carne antes vermelha, Agora branca como um véu. Carregadas nuvens num sisudo céu sem estrelas… Correu em minhas veias enxurradas, Dilatou meus vasos e regou meus olhos. Extasiou-me… E eu encharcada de teus versos – Aldravia! Deixei-me levar pelas palavras mínimas e molhadas, Que embebiam meu ser: Imerso, disforme, profundo… Feito grãos de terra árida, Agora água em turbilhão que escorre Sobre a pele encrespada e úmida. Era nascente menina a borbulhar ao encontro do rio! Hoje refeita e única, entrego-me vencida e absoluta, Aos braços líricos do teu versejar!
José Antonio TorresImagem criada por IA no Bing – 08 de abril de 2025, às 11:18 PM
Sinto você tão longe e, ao mesmo tempo, tão perto. Nas noites frias, não tenho o teu calor, Não tenho o teu amor, Estou só e pensando em você. É um contrassenso, pois, embora não te veja, sei que você está aqui. Mas isso não me conforta. Percebo teu perfume e tua energia. Mas, talvez, tudo isso seja apenas o meu desejo. Prometo me empenhar para te perceber inteira. Te amo e isso é incontestável. Não quero que me vejas chorar. Afundo meu rosto no travesseiro e sufoco meu pranto. Quem sabe a nuvem de lágrimas em meus olhos deságuem em teu coração, E te façam perceber a tempestade e a escuridão que atormentam o meu Ser.
Fui o rio onde desaguou todos os mananciais Fui a nascente em ti e a foz além de mim. Fui a tempestade que inundou os teus olhos E transbordou teu coração. A enchente que transpassou tua alma E afogou o teu jardim… sim! Fui como um furacão! Como um rio de correntezas velozes, Não vi as flores às margens E nem as folhas mortas que flutuavam sobre mim. De um fino fio, me expandi Além dos meus limites, Até tornar-me cachoeiras E lavar barrancos e várzeas. Fui o céu derretido em águas Desnorteadas, sem barreiras.
Eu fui um rio de solidão… Sim! Eu fui rio, Fui pedras, entulhos e chão, Fui a mão da mãe sobre o Rincão Fui a imensidão de areia que permeiam os oceanos. Fui marginal alado, calado, Fui profundezas abissais! Passei por aqui desavisado, Porém, ainda sou água livre nos verões. Intempestiva, inconsequente, Ás vezes posso chegar bruscamente, Sombria e fria. Ultrapassar teus extremos e surpreender tua profecia… Ainda SORRIO, porque guardo em mim A fórmula mágica da vida. O potencial de renascimento. Mesmo que carregado de enxurradas e lágrimas, Ainda assim, permaneço rio.